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Droits de douane : le risque d’une escalade incontrôlable
Al imponer aranceles recíprocos a las importaciones de "países de todo el mundo", Donald Trump se expone a medidas de represalia por parte de sus socios y corre el riesgo de hundir la economía mundial en una espiral descendente.
TIENETras semanas de bravuconería, amenazas y retrocesos, Donald Trump finalmente reveló los detalles del arsenal proteccionista que pretende desplegar para "hacer que Estados Unidos vuelva a ser rico ", según el título de la presentación que realizó el miércoles 2 de abril en el jardín de rosas de la Casa Blanca. Al introducir aranceles "recíprocos" , el presidente estadounidense afirma querer corregir años de comercio "injusto" que ha permitido a otros países "engañar" a Estados Unidos. Esta historia, impregnada de paranoia, venganza y coerción contra el resto del mundo, promete transformar profundamente el comercio internacional.
Al no lograr convencer a nadie de los méritos de su política, cuestionada por la gran mayoría de los economistas, Donald Trump sigue siendo un experto en marketing al proclamar el 2 de abril como el "Día de la Liberación" de Estados Unidos. Detrás de este eslogan grandilocuente se esconde la venganza de una América que quiere imponer el respeto obligando a sus socios comerciales a pagar el diezmo o a localizar su producción en suelo americano.
Se impone a todo el mundo una tasa mínima general del 10% sobre las exportaciones a Estados Unidos, a la que se suman derechos de aduana adicionales país por país en función del tamaño de su superávit comercial. Los productos chinos estarán sujetos a un impuesto del 34%, los importados de la Unión Europea (UE) a un 20% y el tipo para Japón se ha fijado en el 24%. Donald Trump indicó que estos nuevos impuestos podrían sumarse a los existentes.